¿Y tú, ya tienes un auditor interno en tu equipo?
Bien es sabido que las auditorías internas, son herramientas de gestión empleadas por las organizaciones para evaluar la eficacia de su sistema de gestión de responsabilidad social , con el propósito de identificar y mejorar políticas, objetivos, estándares, instalaciones, que requieran un proceso de mejora y así mantenerse siempre a la vanguardia y en una mejora continua.
Un auditor interno es aquel personaje calificado y con plenos conocimientos de su organización, de sus productos, los conceptos básicos del funcionamiento, así como de todos los requerimientos bajo el instrumento que se rige la organización, ya sea SMETA, las famosas ISOS entre otras. Así mismo un auditor debe tener conocimiento dentro de áreas administrativas, legales, financieras, fiscales, de seguridad e higiene, medio ambiente y derechos humanos . Y al manejar información confidencial es indispensable que se rija mediante códigos de ética y de conducta.
Dentro de las funciones de este personaje se tiene:
- Identificar áreas de mejora. El auditor debe recoger datos e información relevante de todos los departamentos de la organización para llegar a conclusiones válidas y fiables sobre su funcionamiento. Propone oportunidades de mejora y mecanismos de control para corregir posibles ineficiencias en el sistema.
- Priorizar acciones de optimización. Dado que su principal objetivo es la mejora de la productividad en los procesos internos de la empresa, el auditor, con la Dirección General y el CFO (Dirección Financiera) como máximo responsable, impulsa acciones para optimizar la actividad en la búsqueda de un producto o servicio competitivo y eficiente.
- Establecer políticas y procedimientos. Esto conlleva establecer procedimientos, protocolos o políticas internas, dentro de la normativa y legalidad vigente del país, bajo un criterio objetivo.
- Implementar y evaluar. El auditor, bajo la supervisión y responsabilidad directa de la Dirección General, supervisa la implementación de estas políticas y procedimientos. Identifica en un proceso los posibles errores y malas prácticas, para actualizar y renovar acciones de mejora.
- Dotar de visión. El auditor, una vez evaluados los resultados de las políticas, procedimientos y acciones propuestas por él mismo, facilita a la Dirección alternativas de futuro factibles para alcanzar los objetivos estratégicos de la organización.
Mencionadas algunas de sus actividades se puede notar su importancia, su labor debe ser efectuada de manera continua, sistemática, planificada y programada. Además de que su formación siempre debe permanecer a la vanguardia ya que los esquemas bajo los cuales se rigen siempre forman parte de una mejora continua.
Que mejor forma de mejorar tu empresa si nos dedicando tiempo a la formación de auditores internos, que siempre procuren una mejora continua dentro de tu organización, este personaje sin duda marcaria la diferencia dentro de tu equipo. Porque sabemos la importancia de este personaje dentro de tu empresa SoreX Global te ayuda a formar grandes y capacitados auditores internos, acércate a nosotros.
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